jueves, 1 de diciembre de 2016

Visita al Territorio Vetón: Yecla la Vieja y Las Merchanas

El domingo 30 de octubre nuestra Asociación organizó una visita a los dos yacimientos que forman parte del Territorio Vetón, Yecla la Vieja y Las Merchanas. Se trata de dos yacimientos originalmente vetones que sufren cambios con la conquista romana.

Con esta visita hemos querido dar a conocer entre los guinaldeses tanto estos interesantes yacimientos, como en qué podría convertirse Irueña tras numerosos trabajos arqueológicos y de restauración.

La visita comenzó a las 10:00 h. en el Castro de Yecla la Vieja; durante toda la mañana disfrutamos de un agradable paseo por los restos del antiguo poblado vetón; desde un principio nos llamó la atención la gran muralla, que llegó a alcanzar los 5 metros de altura y las piedras hincadas que observamos a su alrededor.


Mª Jesús, la guía de Territorio Vetón nos llevó hacia la parte exterior, donde se encuentra la necrópolis, en la que pudimos ver algunas de las tumbas excavadas. Dentro del recinto nos dejaron impresionados los distintos grabados, que pudimos ver por todo el yacimiento, especialmente el de la cierva amamantando a su cervatillo.

Tras la visita al castro nos acercamos al pueblo para disfrutar de los recursos audiovisuales y expositivos que nos ofrece el aula arqueológica; además encontramos numerosas piezas arqueológicas originales, entre las que destaca un maravilloso ejemplar de “verraco”, y gran número de estelas funerarias romanas.


Después de la comida visitamos el yacimiento de Las Merchanas, que al igual que el de Yecla tiene un recinto amurallado y un espectacular campo de piedras hincadas. Durante estas visitas y gracias a las explicaciones de la guía de Territorio Vetón pudimos acercarnos al tipo de vida de la Segunda Edad del Hierro y apreciar los cambios que tuvieron lugar en los poblados debido a la conquista romana de la Península Ibérica; visibles especialmente en el estrechamiento de las puertas de las murallas.

Con la visita a Las Merchanas finalizamos nuestra excursión ya que el buen tiempo, los espectaculares enclaves y la fantástica compañía y guía hicieron que ambas visitas se extendieran más de lo previsto.

Dejamos pendiente para futuras visitas la Sala del Conde en Lumbrales.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Visita Infantil al Castro

La tarde del día 27 de octubre hicimos una visita a Irueña con niños de Fuenteguinaldo y Casillas de Flores.

La visita se realizó ese día coincidiendo con las excavaciones que estaban teniendo lugar en Irueña, de este modo, niños y mayores fuimos testigos de cómo se realiza una excavación, los avances y nuevos hallazgos que se habían producido.

Los más pequeños disfrutaron de una excursión por el yacimiento en la que pudieron ver de cerca el lugar donde vivían nuestros antepasados o las esculturas que creaban; y así ser conscientes de la importancia de preservar nuestra historia y para ello realizarán más talleres relacionados con la historia y nuestro castro.

La visita contó con la colaboración de distintos colectivos; el AMPA, la Asociación Amigos del Castro de Irueña y el Ayuntamiento de Fuenteguinaldo que lo organizó dentro de los Talleres de Otoño que se están llevando a cabo.

(Para ver la galería de fotos de la visita haz clic en la foto)

lunes, 24 de octubre de 2016

Fantástico descubrimiento en Irueña

Coincidiendo con el inicio de las actuaciones en Irueña, Chema Dorado, secretario de nuestra Asociación, en una de sus correrías por el castro, dio con una piedra que le llamó la atención. Le quitó el musgo que la cubría, le dio la vuelta y ... el fragmento de un verraco...
Lo comunicó al arqueólogo y a las autoridades para que se determine a qué verraco pertenece y para que se actúe en el entorno.






domingo, 23 de octubre de 2016

Comienzo de las excavaciones en Irueña

De acuerdo con el Proyecto de actuaciones elaborado por la Junta de Castilla y León, han comenzado las primeras actuaciones en el castro de Irueña.
La semana del 17 de octubre de 2016, con unos días de retraso por las inclemencias del tiempo, se han iniciado los trabajos de desbroce en el castro para facilitar el acceso al mismo.

Al mismo tiempo se ha empezado la excavación realizando catas en la zona del verraco, popularmente llamado "La Yegua". Dirige la excavación el arqueólogo Manuel Carlos Jiménez, redactor del Proyecto de actuaciones.

También está previsto realizar la reconstrucción de "La Yegua" para su instalación en el lugar en que se encuentra.

El renacer de Irueña.

Nuestra Asociación ha participado en las IX Jornadas de Historia y Cultura de Ciudad Rodrigo organizadas por el Centro de Estudios Mirobrigenses con la conferencia "El renacer de Irueña", impartida por Eduardo Sánchez Andrés el viernes día 21 de octubre y con una visita guiada al Castro de Irueña el día 23.

 El renacer de Irueña
(Haz clic en la imagen para ver la presentación)

Eduardo Sánchez Andrés durante su conferencia.

Programa

jueves, 18 de agosto de 2016

I Jornadas sobre Irueña: Día 11 de agosto de 2016

A las 19:00 horas del 11 de agosto de 2016 dio comienzo el segundo día de las Jornadas con un reconocimiento a Don Domingo Sánchez Sánchez, que fue el primero en realizar excavaciones con rigor en el castro de Irueña.

DON DOMINGO SÁNCHEZ SÁNCHEZ

En estas I Jornadas sobre Irueña es obligado recordar a Don Domingo Sánchez Sánchez por la labor que realizó en el Castro de Irueña hace más de 80 años y al mismo tiempo dar a conocer su verdadera dimensión en el mundo de la ciencia.
Don Domingo ha sido uno de los guinaldeses más ilustres. Habitualmente se le nombra por sus excavaciones en Irueña y como discípulo de D. Santiago Ramón y Cajal. Pero no hay más que leer las reseñas biográficas que se han escrito sobre él, para darse cuenta de que fue un eminente científico. cuyos estudios y descubrimientos han tenido gran relevancia en las ciencias naturales, la antropología y la medicina.
Don Domingo nació el 1 de noviembre de 1860 en Fuenteguinaldo. Era hijo de agricultores, así que tuvo que combinar la escuela con las tareas agrícolas y el pastoreo, empezando a estudiar a los quince años de edad, bajo la dirección del párroco del pueblo, D. José Rodón Morante, pasando luego, al morir éste, al Seminario de Salamanca (en otros documentos pone de Ciudad Rodrigo). Era buen estudiante, pero sin vocación para el sacerdocio y con genio poco sumiso. Según él mismo contó, su salida del Seminario se realizó bajando la escalera rodando, peleándose con un compañero, y disponiendo el Rector, al ver lo ocurrido, que siguieran para la calle.
Incorporados los estudios del Seminario a los del Bachillerato, continuó el grado en el Instituto de Salamanca y poco después en el de Ávila, donde se graduó en junio de 1881, obteniendo el título por oposición con premio extraordinario.
En Madrid cursó la carrera de Ciencias Naturales, que terminó en junio de 1885.
Filipinas. —En mayo de ese mismo año había sido nombrado Auxiliar zoológico de la Comisión de la Flora de Filipinas. Aceptó el nombramiento a condición de que le dieran prórroga para terminar la carrera, y habiéndosela concedido y terminado, embarcó en Barcelona el 1 de agosto de dicho año. En febrero de 1886 quedó cesante por supresión de la plaza, pero cuando se disponía a regresar a la Península fue nombrado para recolectar, ordenar y clasificar los objetos destinados a la Exposición General de Filipinas que iba a celebrarse en 1887. Encargado en especial de las colecciones zoológicas, vino a la Península y estuvo dedicado a su instalación y catalogación mientras duró aquel certamen.
En este tiempo de su residencia en Madrid aprobó las asignaturas del Doctorado en Ciencias Naturales.
En el mismo año de 1887 se creó una plaza de Colector zoológico en la Inspección de Montes de Filipinas. Entonces regresó a Filipinas. No hay datos de sus excursiones en la primera etapa de su residencia en Filipinas, de la segunda tenemos muchos detalles, proporcionados por él mismo.
Su primera excursión fue a la provincia de Bataan, permaneciendo más de ocho días con los nativos, lo cual le permitió tomar muchos datos sobre sus usos, costumbres, creencias, etc.
Tuvo un ataque de viruelas hemorrágicas, tan graves que llegaron a darlo por muerto. Una vez restablecido realizó una excursión a las islas de Paragua y Balabac, visitando varios destacamentos, misiones y rancherías. En una de éstas, con objeto de obtener material antropológico, logró sustraer del cementerio cráneos, esqueletos y sarcófagos enteros, hecho que, como es natural, debió excitar el odio de aquellos indígenas.
Él lo realizó con gran sigilo, pero debió ser notado, porque a la noche siguiente fue incendiada la choza donde se albergaba, esperando que estuviera durmiendo, pero él, oportunamente, se había marchado con sus servidores.
En una de sus excursiones en la isla de Mindoro, encontró a dos naturalistas norteamericanos, que se mostraron muy sorprendidos y le dijeron que era la primera vez que llegaba adonde ellos estaban cazando un naturalista español. Él les contestó que algunas veces los españoles llegan hasta donde llegan los extranjeros. Pocos días después, durante otra excursión corrió en Calapán la noticia de que había sido asesinado un español en uno de los lugares por donde él tenía que pasar, y el párroco de Calapán aplicó la misa por su alma varios días. Su regreso causó una gran sorpresa y pudo referir que mientras lo creían víctima de los bandidos había estado en los bosques del interior durante catorce días, acompañado de seis individuos de una de las cuadrillas de bandoleros, con los que vivió en la mejor armonía.
En otra excursión visitó varias rancherías de igorrotes de las montañas del Norte de Luzón y logró que ellos mismos le mostraran sus depósitos de cadáveres, que no enterraban. Él logró recoger ocho cráneos, y para evitar la venganza si se apercibían, con un fútil pretexto se marchó rápidamente.
En sus correrías por el archipiélago durante los catorce años que permaneció allí logró reunir ricas colecciones de todos los grupos zoológicos, en las que figuraban la mayoría de las especies de vertebrados y muchas de otros grupos zoológicos. Parte de las colecciones vinieron a los Museos de Ciencias Naturales y de Antropología de Madrid; pero la mayor parte tuvo un fin lamentable a consecuencia de las revueltas entre filipinos y españoles.
Una de las obras más importante de Don Domingo en Filipinas fue la formación de un Museo de Historia Natural, que en la noche del 26 de septiembre de 1897, estando ya sitiada la ciudad, fue destruido por un incendio, no salvándose nada.
En 1894, para dar mayor solidez a sus estudios antropológicos, se matriculó en Anatomía en la Facultad de Medicina de Manila y empezó la carrera de Medicina, de la que tenía tres cursos aprobados y estudiaba el cuarto al perderse las Filipinas.
En 1896 vino a la Península con licencia, y aprovechó para presentar en la Universidad de Madrid su Memoria de doctorado, titulada Los mamíferos de Filipinas, que obtuvo nota de sobresaliente y se publicó en los Anales de la Sociedad Española de Historia Natural, en los años 1898 y 1900. También aprovechó el viaje para casarse.
Su mujer, Encarnación, era hija de un médico que ejerció en Fuenteguinaldo y que procedía de la zona de Lumbrales. Tuvieron cuatro hijos: Isabelita, Encarnita, Ángel y Paquita. Ninguno de ellos tuvo descendencia.
En diciembre de 1896 regresó a Filipinas con la familia, cuando ya se había desencadenado la última insurrección. Durante ella se incorporó al Ejército, siendo primero Sargento y luego Teniente en la Guerrilla de San Miguel, formada en Manila con personal adscrito a la Dirección de Administración Civil. Ocurrida la pérdida de las colonias se repatrió con los demás elementos oficiales, embarcando en Manila el 17 de enero de 1898 y desembarcando en Barcelona el 13 de febrero del mismo año.
Se puede decir que formó parte de “los últimos de Filipinas”
En la Península. —Apenas  llegado a España y dejando la familia en Fuenteguinaldo, se trasladó a Madrid, y en mayo del año siguiente de 1899 obtuvo por oposición la plaza de Ayudante del Museo de Ciencias Naturales.
El 2 de julio de 1900 se licenció en Medicina. En el curso de 1900-1901 aprobó las asignaturas del doctorado en Medicina, y en 1902 fue nombrado Auxiliar honorario del laboratorio de Fisiología de la Facultad de Medicina; pero Don Santiago Ramón y Cajal, que había descubierto en él condiciones excepcionales para la técnica micrográfica, le dio un puesto en su laboratorio de investigaciones biológicas, para que, según le dijo “pudiera trabajar con más holgura y comodidad”.
En junio de 1902, presentó su tesis doctoral en Medicina, con el título Concepto fundamental de las menstruaciones, que obtuvo nota de sobresaliente y fue publicada en La Correspondencia Médica, en los años 1904-1905.
Ese mismo año fue nombrado Conservador del Museo de Ciencias Naturales, con lo cual pasó a ser también Auxiliar de la Facultad de Ciencias, siendo destinado a las Cátedras de Zoografía, Psicología Experimental y Antropología, como Conservador, cargo que desempeñó hasta su jubilación. En el Museo, realizó una obra meritísima e insustituible, instalando aquellas colecciones que él había formado años antes y que nadie más que él podía clasificar y ordenar. En el Museo siguió prestando sus servicios hasta su jubilación en 1931.
Al reorganizar Ramón y Cajal su Laboratorio de Investigaciones biológicas le honró nombrándole en enero de 1907 ayudante dibujante de dicho centro, en cuyo cargo pasó al Instituto Cajal el 1 de abril de 1920, y en él continuó hasta su muerte en 1947, porque obtuvo una orden ministerial, dictada mediante acuerdo del Consejo de Ministros en 18 de mayo de 1931, para que no fuera jubilado, a pesar de tener la edad. Su misión principal en el establecimiento ha sido y es la Neurología de los invertebrados.
Funda en 1921 junto a Francisco Barras y Manuel Antón, la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria, de la que Ramón y Cajal fue nombrado presidente honorario. Fue profesor auxiliar en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid y es recordado  como un científico abnegado y un hombre simpático, amable y humilde. Es quizá el discípulo menos conocido de Ramón y Cajal, a pesar de la indudable calidad de su obra.
Al fallecimiento de Ramón y Cajal pasó a ocupar la plaza de Ayudante primero y Subdirector, al crearse el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, fue nombrado profesor adjunto del Instituto “Santiago Ramón y Cajal”, dependiente del Patronato del mismo nombre y encargado de los mismos estudios.
Publicó artículos sobre un cráneo humano prehistórico de Manila, sobre el cerebro de una microcéfala que había fallecido en el manicomio de Ciempozuelos y sobre materiales encontrados en yacimientos salmantinos como el dolmen de Castro-Enríquez y el castro de Irueña.
En 1944, recibió la Orden de Alfonso X el Sabio y otras distinciones honoríficas y homenajes haciendo justicia a sus méritos.
Como vemos, la vida de Don Domingo tiene dos etapas: La primera, de naturalista, explorador y colector en Filipinas, que culminó en la Exposición de Filipinas y en el Museo que ardió en Manila.
La segunda etapa corresponde fundamentalmente a las investigaciones histológicas, en que inventó nuevos métodos técnicos e hizo verdaderos descubrimientos, siendo uno de los discípulos más aventajados de Ramón y Cajal y el que más se identificó con el espíritu y la personalidad del maestro.
Murió en Madrid el 4 de enero de 1947.
Irueña.
A pesar de que su dilatada vida estuvo dedicada fundamentalmente a la ciencia, no podemos olvidar que Don Domingo Sánchez despertó el interés por Irueña y su nombre siempre estará asociado al castro.
Durante los años 1933 y 1934 realizó excavaciones en Irueña, que había sido declarada de Bien de Interés Cultural en 1931, dotadas con una subvención anual de 10.000 pesetas, llevaba a cabo con cuatro o cinco peones —entre ellos su sobrino Domingo—, desplazándose diariamente a caballo desde el pueblo.
Hay publicaciones sobre las excavaciones a las que no hemos podido acceder, pero esperamos hacerlo en el futuro para dar conocimiento de ellas.
Es lamentable que durante los últimos 80 años, el abandono y la desidia hayan llevado a que lo que él puso ante nuestros ojos, casi haya vuelto a ser sepultado por la vegetación y el olvido.
Esperamos que, a partir de ahora, con el esfuerzo de todos y las aportaciones de las instituciones, podamos recuperar el tiempo perdido y que las generaciones venideras puedan descubrir y conocer lo que se oculta bajo tanta vegetación.

SALAMANCA, TERRITORIO VETÓN


La primera ponencia del día: “Salamanca, Territorio Vetón”, corrió a cargo de D. Emilio Vidal Matías, Coordinador de Patrimonio Histórico de la provincia de Salamanca, en ella expuso las actuaciones que se llevaron a cabo durante los años 2007 y 2008 en los castros de Las Merchanas, en Lumbrales y Yecla la Vieja, en Yecla de Yeltes para poner en valor los restos de la época de los vetones que quedaban en ambos lugares. El conjunto que tiene como nombre de referencia Territorio Vetón está formado por los recintos de los dos castros junto al centro de recepción de visitantes de Lumbrales, la Casa del Conde, y los Museos habilitados en ambas localidades. Forman parte de lo que se ha denominado arqueoturismo, que trata de que no sólo sean visitables las ruinas recuperadas, sino también las localidades en cuyos términos se ubican. 
En este enlace encontraréis más información: http://www.salamancaterritorioveton.com/territorio_veton.php

EL PROYECTO DE ACTUACIONES DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN PARA EL CASTRO DE IRUEÑA, FUENTEGUINALDO


Don Manuel Carlos Jiménez González, Arqueólogo con un dilatado currículum, expuso en la segunda ponencia el Proyecto de actuaciones de la Junta de Castilla y León en el Castro de Irueña, redactado por él mismo y Ángel León Ruiz, Arquitecto y José Carlos Marcos Berrocal, Arquitecto en el año 2014, cuyo resumen publicamos a continuación:
El yacimiento conocido como castro de Irueña (Código PACU 37-136-0001-0001-0000-000) fue declarado Monumento Histórico por Decreto de 3 de junio de 1931. Actualmente los terrenos son propiedad de la Confederación Hidrográfica del Duero, adquiridos en 2008 tras su expropiación como consecuencia de la construcción de la presa de Irueña, obras que comenzaron a principios de ese mismo año. Estos terrenos pasarán en un futuro al Ayuntamiento de la población. En base a la legislación vigente en materia de Patrimonio Histórico el yacimiento cuenta con protección total al estar integrado en la lista de Bienes de Interés Cultural de la Comunidad (BIC).
El castro y posterior ciudad romana de Irueña está situada a unos cuatro kilómetros y medio al sur de la población de Fuenteguinaldo, a cuyo término municipal pertenece. Es un terreno de un relieve bastante accidentado, destacando algunos cerros aislados y profundos valles modelados por el curso del río y sus afluentes. La extensión total recinto donde se localizan las ruinas arqueológicas ocupa una superficie aproximada de 14,1 hectáreas, en base a la medición que se realizó en su momento para el proyecto, que hoy ahora se presenta a la Asociación de Amigos del Castro de Irueña. El castro se ubica en los terrenos comprendidos dentro del espigón fluvial que forman la confluencia del arroyo Rolloso, que discurre en sentido suroeste-noreste, circundando buena parte del recinto, con el río Águeda, que lo hace por el este. Por el lado suroeste se encuentra el único punto que no cuenta con defensa natural. El recinto contó con muralla de mampostería de pizarra en seco, más perceptible hoy día en la parte noroeste de su trazado. Hubo de contar al menos con tres puertas, de las que no hoy, al menos a simple vista, no puede identificarse emplazamiento ni restos arquitectónico alguno en forma inequívoca. El perímetro de la muralla cuenta con un desarrollo de 1822 metros, tras la medición que se ha efectuado.
En el año 2008 la Universidad de Salamanca, concretamente el Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología, un proyecto de intervención arqueológica para este enclave, proyecto que fue presentado en el Servicio Territorial de Cultura y, posteriormente, a la Dirección General de Patrimonio Cultural. Finalmente aquel proyecto no llegaría a ejecutarse, retomándose ahora con el presente una nueva oportunidad para intervenir globalmente en este importante yacimiento del suroeste de la provincia.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de ejecución de 710.000 euros, nace como una iniciativa de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, con el objetivo de optar al 1% cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, regulado en la administración estatal y autonómica, con el objetivo de llevar a cabo excavaciones y poner en valor este importante enclave arqueológico del suroeste de la provincia de Salamanca, dentro del ámbito de afección de la citada obra de ingeniería hidráulica. Con esta iniciativa se pretenden obtener una serie de beneficios de diversa índole, como son la profundización en el conocimiento de la evolución histórica de esta zona del occidente peninsular desde seguramente el inicio de la Segunda Edad del Hierro (siglos V-IV a. de C.), en que se cree que pudo fundarse el castro (si bien está por verificarse), y la plena Edad Media, pues en dicha etapa histórica hay constancia documental de su ocupación, si bien hasta la fecha desconocemos con exactitud el tipo y características de la misma. Por otra parte, la puesta en valor del yacimiento, mediante la excavación arqueológica -como paso previo- y posterior acondicionamiento y musealización de los restos, establecimiento de rutas, señalización… etc., creemos que pueden ser un revulsivo en la dinamización de la zona, aumentando significativamente los recursos turístico-culturales, que a su vez pueden verse complementados con otros atractivos más o menos explotados hoy día.
Los trabajos de campo que en su momento se realizaron y las actuaciones que se contemplan en el proyecto para una futura ejecución son, básicamente, las siguientes:

PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA

Descripción de los restos arquitectónicos visibles  
- El trazado de la muralla y la situación de las puertas     
- Los restos arquitectónicos puestos al descubierto en los años treinta
- La escultura zoomorfa localizada al sur del recinto
- Elección de puntos de interés para realización de sondeos
Antigua presa sobre el arroyo Rolloso  

INVENTARIO DE ELEMENTOS PÉTREOS VARIOS DESPLAZADOS DEL YACIMIENTO

Piezas varias (en Fuenteguinaldo)

Piezas arquitectónicas recuperadas del cauce del río Águeda y del Molino sobrado   
Bases, tambores y columnas reutilizados en cruceros reutilizados
Iglesia parroquial y ermitas de Fuenteguinaldo

MEMORIA DE ACTUACIONES

Trabajos preliminares:
- Desbroce de vegetación
- Limpieza de estructuras perceptibles
- Prospecciones arqueológicas intensivas, prospección con georádar
- Levantamiento topográfico
Trabajos de obra:
- Limpieza de la muralla y localización de las puertas
- Zonas de excavación arqueológica en área (Palacio, Calle, Hornos, Casetones… )
- Recuperación, restauración e instalación de la escultura zoomorfa
- Estudios y análisis (polínico, paleo-antropológico; restos óseos faunísticos; análisis petrográfico… etc.)
- Otras actuaciones arqueológicas (Traslado de piezas desplazadas al yacimiento; traslado de la cabeza del verraco al museo de Salamanca; fotografía aérea…)
- Conservación, consolidación y restauración de estructuras arquitectónicas
- Construcción de itinerarios
- Instalación de señalización
- Cerramiento del dominio público
- Restauración de paisaje y taludes de aparcamiento
- Puesta en valor del yacimiento; hacia un circuito patrimonial

INFORMACIÓN DEL ALCALDE DE FUENTEGUINALDO SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL



En el momento actual el Ayuntamiento ha recibido una dotación de 30.000 euros para la contratación de tres personas con el fin de acometer una primera limpieza de los accesos al castro.
Además existe el compromiso de la Junta de Castilla y León de que si no se convocan las ayudas del 1,5 % cultural por parte del Ministerio de Fomento, la Junta aportaría de sus presupuestos fondos para iniciar las excavaciones.
Por otra parte la Confederación Hidrográfica del Duero está en disposición de iniciar los trámites para la cesión de la propiedad del castro al Ayuntamiento de Fuenteguinaldo.
Al mismo tiempo existe un proyecto de la Universidad Autónoma de Madrid para una actuación en el castro. Dicho proyecto se ha presentado a la convocatoria de fondos europeos y si finalmente se conceden supondrá un nuevo impulso al inicio de las excavaciones.

CONCLUSIONES FINALES



Como conclusión de las I Jornadas sobre Irueña, desde la Asociación Amigos del Castro de Irueña nos gustaría resaltar algunas de las ideas citadas a lo largo de estos dos días.
Entre las mencionadas por Don Julio Mangas Manjarrés destacamos que Urunia adquirió el rango de municipio latino en el S. I d.C., como ocurrió en los casos de Ledesma y Salamanca.
También mencionó la posibilidad de que existiera un foro pecuario, así como que los molinos de agua tuvieran origen romano.
Todo ello podría ser confirmado si se realizara una intervención arqueológica.
Sobre las ponencias de Don Emilio Vidal y Don Manuel Carlos Jiménez, podríamos acentuar la importancia que tendría la inclusión de Irueña dentro del proyecto Territorio Vetón y de este modo convertir un recurso arqueológico en un espacio turístico.
Así mismo, queremos valorar el gran trabajo desarrollado por los integrantes del equipo multidisciplinar que han elaborado el proyecto impulsado por la Junta de Castilla y León y que tiene previsto realizar alguna intervención puntual hasta conseguir el 100% de la financiación presupuestada en dicho proyecto.
Como anunció Dionisio Sánchez, alcalde de Fuenteguinaldo, ya están bastante avanzadas las gestiones necesarias para la obtención de la titularidad del Castro, que actualmente se encuentra en manos de la Confederación Hidrográfica del Duero.
Desde aquí, queremos impulsar y animar, tanto a los vecinos de Fuenteguinaldo y comarca como a todas las administraciones a valorar en su justa medida a Irueña y a iniciar las actuaciones necesarias para poner en valor este importante patrimonio con el que tenemos la suerte de contar.

sábado, 13 de agosto de 2016

I Jornadas sobre Irueña. Día 10 de agosto de 2016


La Asociación Amigos del Castro de Irueña ha organizado las I Jornadas sobre Irueña que se han celebrado en el Salón de Actos de la Mancomunidad Alto Águeda en Fuenteguinaldo.
A las 20:00 horas del 10 de agosto de 2016 Charo Mateos, presidenta de la Asociación presentó las Jornadas, que comenzaron con el nombramiento como Socio de Honor de la Asociación, por acuerdo unánime de la Junta Directiva, a Don Ángel González Rivero, como reconocimiento a la labor desarrollada durante los últimos años en la búsqueda y recopilación de documentación para su estudio “Raíces milenarias de Fuenteguinaldo” de próxima publicación, en la promoción del castro en diversos ámbitos y por sus aportaciones a la fundación de la Asociación Amigos del Castro de Irueña.


González Rivero, después de agradecer el reconocimiento a su labor, presentó a Don Julio Mangas Manjarrés, Profesor Emérito y Honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, cuyo dilatado currículum se puede consultar aquí, y que impartió una clase magistral con la ponencia que aquí publicamos resumida:

“URUNIA (Fuenteguinaldo), cabecera de ciudad romana”

Textos y documentos que cita el Profesor Mangas Manjarrés
Hace muchas décadas que viene llamando la atención el yacimiento de Irueña (Fuenteguinaldo). Hay una larga lista de investigadores que han aludido a ese yacimiento (Madoz, Maluquer…), pero sólo fue objeto de una excavación en los años 1935-36 por un alumno del famoso médico D. Ramón y Cajal. Yo lo visité por primera vez en 1973 y resalté su importancia y la necesidad de que fuera objeto de una excavación sistemática, que no ha llegado aún.
La referencia de los famosos hitos terminales que marcaban los límites entre Miróbriga (Ciudad Rodrigo), Salmantica (Salamanca) y Bletisa (Ledesma) así como otros que aluden a unos Polibedenses del suroeste de la provincia de Salamanca han orientado la atención a prestar más atención al estudio de esas ciudades, quedando de nuevo marginada URUNIA.
Pretendemos resaltar los siguientes hechos:
Que Urunia fue cabecera de una ciudad romana. Es posible que sea mencionada por Ptolomeo, aunque hay con frecuencia dudas sobre la transmisión de los textos de Ptolomeo: los copistas se durmieron con frecuencia al escribir los nombres y al dar los grados de latitud y longitud sobre la localización de varias ciudades.
Que Urunia presenta restos arqueológicos que orientan bien a que fue la cabecera de una civitas.
Que Urunia comenzó siendo una “ciudad estipendiaria” y, desde el emperador Vespasiano (años 70 del s. I p.C.), pasó a tener el rango de municipio latino. Ello significaba que contaba con magistrados anuales (al menos con dos dunviros y dos ediles), además de los magistrados religiosos, tres pontífices y tres augures, ambos cargos con carácter vitalicio.  A su vez, con el estatuto latino, se abría el camino para que los miembros de las oligarquías locales, los que accedían a una magistratura (más sus mujeres e hijos), pasaban a ser ciudadanos romanos.
Que todos los que hayan visitado los restos habrán advertido hechos como los siguientes:
- Hay claros restos de una gran presa para abastecer de agua a la ciudad.
- Hay una escultura a la entrada, sin duda con carácter religioso de tradición vettona.
- Hay restos de un templo romano.
- Hay restos, mal visibles hoy, de casas de planta circular (como en los castros del Noroeste) y también de casas de planta rectangular.
- Hay un espacio, dentro de las murallas, que orienta a que fue un “foro pecuario”.
5. Hay hechos significativos que ayudan a entender las razones que llevaron a Roma a situar en Urunia la cabecera de una civitas.
- La explotación de minas en sus proximidades (Sierra de Francia…).
- La riqueza que proporcionaba el río Águeda, donde, sin duda, hubo molinos de agua, bien documentados a partir del s. XI.
- La distancia en relación con la otra cabecera de ciudad cercana, con Miróbriga.
- Las posibilidades de explotación agropecuaria de su entorno.
- La renta de situación: junto a una vía secundaria, pero clave para conectar con la gran vía, la llamada Vía de la Plata.
6. Habrá que esperar el resultado de las excavaciones (que no comienzan) para definir si Urunia comenzó a ser abandonada en la transición del s. II-III p. C.


Queremos destacar la gran afluencia de público este primer día, que llenó el salón de actos de la Mancomunidad Alto Águeda”. Esto demuestra que hay muchas personas, tanto de Fuenteguinaldo como de los pueblos vecinos, interesados en  el yacimiento de Irueña y de su puesta en valor.

miércoles, 10 de agosto de 2016

I Jornadas sobre Irueña

Esta tarde comienzan las primeras jornadas sobre Irueña. La Asociación Amigos del Castro de Irueña organiza esta actividad con el fin de concienciar a los ciudadanos y a las instituciones de la importancia de recuperar el Castro. La organización de las mismas supone también un reto para nosotros que somos novatos en estas lides. Esperemos que al final podamos sentirnos satisfechos de los resultados.

martes, 17 de mayo de 2016

La diócesis de Ciudad Rodrigo

Este enlace lleva al artículo que publicó el P. Fidel Fita en el Boletín de la Real Academia de la Historia bajo el epígrafe: «La Diócesis y Fuero eclesiástico de Ciudad Rodrigo en 13 de Febrero de 1161», páginas 437 a 448, al que se hace referencia en los artículos del semanario AVANTE.

En él aparecen varias referencias a Irueña con diferentes denominaciones y a su donación por parte de Fernando II a la diócesis de Ciudad Rodrigo.

Éstas son algunas capturas de sus páginas.




jueves, 12 de mayo de 2016

Los Milagros de Urueña y las Columnas de Ciudad Rodrigo III

En el número 145 de AVANTE, semanario independiente de Ciudad Rodrigo, del día 18 de enero de 1913 aparece publicada la respuesta de Luis Rodríguez Miguel a los dos artículos que publicó Jesús Pereira en El Salmantino los días 8 y 9 de enenro de 2013.

Los Milagros de Urenia y las Columnas de Ciudad Rodrigo II

Han pasado varios días desde la publicación con este mismo título, en el AVANTE —21 de Diciembre de 1912— de la excitación a los mirobrigenses para poner en claro la identidad o diversidad de ambos monumentos, y aunque el plazo no es muy largo, para que tomen parte en esta investigación histórico-arqueológica, otras personas, —seguramente esperamos la tomarán— creo cumplir con un deber de cortesía contestando y haciéndome cargo de algo que han dicho, los que hasta ahora se han dignado tomar parte, correspondiendo a mi invitación.

Comienzo por manifestar mi grata sorpresa y reconocimiento, al Sr. don Jesús Pereira, que con modestia muy laudable, oculta a un erudito, entusiasta investigador de la historia de Ciudad Rodrigo, que puede y debe convertirse, en un auxiliar de gran provecho para los trabajos que en esa región, se relacionan con la historia, los monumentos, el arte y la arqueología, que según su misión, debe llenar la Comisión de Monumentos.

Hago mías, y veré con sumo gusto cumplidas, las excitaciones que don Alejo Hernández, hacía en el AVANTE, a los Sres. don Mateo Hernández Vegas, don Jesús D. Sánchez-Bordona, y al historiador Sr. Nogales, esperando, confiadamente, que estos Sres., hagan buena la afirmación del Sr. Hernández, de «ser conocidísimo este asunto de los intelectuales mirobrigenses».

Cediendo, forzosamente, a la limitación que impone un artículo de periódico, en la cantidad y extensión del que inserta esta líneas, porque a ello me obliga la gratitud con que se dio hospitalidad en él a mi primer artículo, voy en el presenta a contestar al que en El Salmantino, publicó el 28 de Diciembre último, don Jesús Pereira, sin ampliar, ni rectificar, lo que pudiera hacer, si me atuviera a los otros dos, que en el mismo periódico, ha dado a luz dicho señor.
Desde luego, no es posible contestar a la primera pregunta mía: ¿Existen esas columnas en los altos de Urueña?, sin una inspección ocular sobre el terreno, practicada por una persona inteligente y aficionada a estos estudios. Que no existen enhiestas, como por lo visto estuvieron en tiempo del historiador Cabañas, es evidente; si existieran como las vio este historiador, las hubiera descrito el erudito arqueólogo Sr. Gómez Moreno, que habla de los restos de la antigua ciudad romana, sin entrar en la enumeración de ellos, y éstos, por lo menos, por su importancia, no hubiera dejado de señalarlos; es verdad que pueden existir mutiladas las columnas, desperdiciadas y abandonadas a las injurias del tiempo; lo que no es extraño en ciudades ruinosas y despobladas, cuando tan recientemente el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, tiró a tierra las columnas que estaban en un ángulo de la casa consistorial —cuyo espectáculo, tanto impresionó al Sr. Marqués de Cerralbo— sin que se sepa dónde piensa colocarlas, si es que ya no han servido para cimiento o mampuesto de alguna moderna construcción.

Son ciertos los datos de que Cabañas, aduce el Sr. Pereira, para demostrar la coexistencia de ambos monumentos, y, como lógica y legítima consecuencia, la de que no son las de Ciudad Rodrigo, las que existieron en Urueña; de donde se desvanece la sospecha, por mi apuntada, de ser aquellas las que existen hoy en el ciudad mirobrigense.

Debo añadir, que estas tres formas, en las que yo designo a la ciudad destruida, son las mismas que indica el P. Fita, a saber: Oronia, en el siglo XII, Uruonia, en el siglo XVI y Urueña, en el siglo XVII.

Los dos artículos que el Sr. Pereira ha publicado en El Salmantino correspondientes a los días 8 y 9 del mes actual, suministran preciosos datos para resolver la cuestión, de si, tanto las columnas de Urueña, como las de Ciudad Rodrigo, son un Trifinio augustal, punto capital que nuestro ilustre académico, quería ser resolviese por la Comisión de Monumentos, y que en espera de nuevos datos que suministre el Sr. Pereira, u otros escritores, podremos someter a la decisión de la referida comisión provincial de Monumentos, para que después los examine el Sr. Director de la Academia de la Historia.

Yo me felicito, y felicito a Ciudad Rodrigo porque con este motivo hayamos despertado la curiosidad de personas amantes de la historia y Monumentos de esta ciudad tan interesante, olvidada, como otras de esta provincia de Salamanca, por incuria nuestra, y que se haya dado a conocer persona tan erudita y laboriosa, como el Sr. D. Jesús Pereira, al que, además de nuestra simpatía y amistad, ofrecemos cuanto esté de nuestra parte y pueda serle útil, para sus interesantes estudios e investigaciones.

LUIS RODRÍGUEZ MIGUEL
Salamanca, 10 Enero 1913



miércoles, 11 de mayo de 2016

Las columnas de Ciudad Rodrigo II

Completa su artículo Jesús Pereira en El Salmantino del 9 de enero de 1913.

Las columnas de Ciudad Rodrigo


¿Las columnas de Ciudad Rodrigo, son mojones divisorios de la España Ulterior y Citerior? ¿Lo son de las provincias imperiales? ¿Son acaso los términos augustales que establecieron los límites de Miróbriga con Elmántica (sic) y Bletisa? ¿Son las dos cosas a la vez, amalgamadas y confundidas por el celo de un Ayuntamiento ligero?


(CONCLUSIÓN)
¿A qué obedece esta tan variada manera de proceder de Cabañas? ¿Hemos de atribuir esta contradicción a los copistas? Yo creo que no; que obedece a una lamentable confusión del historiador que ha sido causa de lo que respecto a las columnas existe.


La razón en que Cabañas parece apoyarse para decir que las columnas son los términos augustales de Miróbriga con Salmántica y Bletisa, parece hallarse en estas palabras del capítulo I:

«Unidas (las columnas) y coronadas con grandes piedras e inscripciones, cuyas letras declaran haberse llamado (la ciudad) en los primitivos tiempos, Miróbriga, y haberlas mandado poner (las columnas) el emperador Octavio.»

Es decir, que para señalar el destino y procedencia de las columnas, Cabañas se deja guiar por lo que declara la inscripción que corona las columnas, y como esa inscripción declara que César Augusto puso los términos entre Ciudad Rodrigo y Ledesma, viene a deducir que las columnas son los términos augustales. Y aquí está la confusión y la torcedura del camino. Porque Cabañas puede deducir que la piedra que corona las columnas es el término augustal, pero no que lo sean las columnas por ella coronadas.

Antes del año 1557, las columnas no estaban coronadas por frisos ni piedras donde se viera ninguna inscripción que declara su procedencia. Al trasladarlas en 1557, hallaron bajo su base una piedra con una inscripción; y el Consistorio, visto que el letrero resultaba en honor de la ciudad, mandó copiarlo íntegramente en una nueva piedra, la que puso sobre las columnas, tal vez a la buena de Dios, y sin andarse en más averiguaciones.

He aquí la piedra hallada bajo la base de las columnas, y por lo cual Cabañas, creyéndola, sin duda, parte integrante del monumento, afirmó que las columnas eran términos augustales:

IMPERATOR CAESAR AUG., PONT MAX.,
POTEST XXVIII, CONS XIII, PATER
PATR TERMINUS INT. MIROB
VAL UT ET BETIS VAL.

(El emperador César Augusto, tribuno por la vigésima octava vez, cónsul por la décima tercera, padre de la Patria, mandó poner este término entre Miróbriga y Bletisa (Ledesma) y manda que sea respetado por ambos pueblos.)

La piedra no dice más. La inscripción nos autoriza para afirmar que la piedra donde estaba esculpida era un término augustal, pero no que lo sean las columnas; so pena de demostrar que dicha piedra pertenecía a las columnas.

¿Puede esto demostrarse? ¿Es que por haber sido encontrada bajo las columnas se puede afirmar que formaba parte de ellas? ¿Es que por haber sido hallada bajo las columnas, puede deducirse que antes hubiera estado encima de ellas?
S. Cabañas así lo da por cierto (yo creo que fuera bueno probarlo) cuando dice: «Otra inscripción tuvieron las columnas encima (¿cómo se demostró eso?) que declara haber llegado los términos de esta ciudad por la parte de Oriente hasta Salamanca, y dice así:

CAESAR AUGUSTUS OONT MAX TRIB
POTEST XXVIII PONS XIII PATER PATR
TERMINUS AUGT INTER MIROB
VAL UT ET SALMT.
«Está puesta esta piedra por pila de agua bendita en la iglesia de San Juan Bautista, y de ella hace relación Juan Bosco en su crónica de España, capítulo X.»

Pero sucede que en la iglesia de Ledesma (Bletisa) había una piedra con esta otra inscripción, según el mismo Cabañas.

IMP CAESAR AUG PONT MAX, TRIB
POTEST XXVIII CONS XIII PATER
PATR, TERM AVG INTER BLETIS
MIROB ET SALMANT

Y sucede además que en Nuestra Señora del Castillo, de Yecla de Huebra, hay otra, hasta este momento creo que completamente inédita (3) que dice:

US AUGUSTALIS
MIROBRIGENSES
POLIBEDENSES

Y de readmitir, como da por cierto Cabañas, que estos términos augustales estaban sobre columnas de Ciudad Rodrigo, tan cuidadosamente recogidas y conservadas hasta ahora, serían cuando menos cuatro y no tres como han sido siempre.

Por todo lo cual, vengo yo a deducir, mejor dicho, a sospechar: 1º, que las columnas de Ciudad Rodrigo, aisladas de todo piso y coronamiento, pudieron ser mojones divisorios de la Lusitania y Miróbriga, puestas por Augusto en el antiguo límite de la España Ulterior que debía estar entre ellas, si es que no era el río Águeda. 2º, que las piedras donde constaban los límites de Ciudad Rodrigo con Salamanca, Ledesma y esa otra de Yecla de Huebra que los marcaba con los Polibedenses, eran otros tantos términos augustales, que arrancados de sus respectivos sitios después de la dominación romana, acabaron por ser sillares de templos cristianos, como en Ledesma y Yecla o pilas de agua bendita como la de San Juan Bautista, o cimientos despreciados de las columnas de Ciudad Rodrigo; y 3º, que al poner el Consistorio sobre las columnas la inscripción encontrada bajo su base, sin razón seria para ello juntó y fundió en un solo monumento dos monumentos distintos, causa y origen de la confusión que se advierte en Cabañas y causa y origen tal vez de que la perspicaz mirada del Padre Fita y del señor Rodríguez Miguel, fijas en este monumento mirobrigense, hayan venido a decirnos a través de sus preguntas: «Al cabo, ¿qué son esas columnas? ¿De dónde han venido? ¿Qué títulos garantizan su procedencia y destino?»
Sin datos fehacientes para ello, nada afirmo: Mis dudas y sospechas sobre lo que pudieron ser esas columnas, ahí las dejo expuestas, por si al Sr. Vice-presidente de la comisión salmantina de Monumentos o al presidente de la Real Academia de la Historia, pueden proporcionarles alguno de los datos que buscan.
JESÚS PEREIRA
Ciudad Rodrigo.

NOTA.
     (3) Buscando datos sobre los sitios de Ciudad Rodrigo, debí a la amabilidad de doña Teresa de Cáceres (q. e. p. d.), la inmerecida distinción de poder registrar el Diario Íntimo de su padre, don Joaquín de Cáceres, señor de Yecla y uno de los espíritus más cultos de Ciudad Rodrigo en el pasado siglo, y entre los que sobre historia local pude recoger anoté literalmente este que me pareció de suma importancia. «En una de las idas a Yecla vimos en Nuestra Señora del Castillo, la siguiente inscripción:
      US AUGUSTALIS
MIROBRIGENSES
POLIBEDENSES
que podrá decir términos augustalis inter mirobrigenses et polibedenses»

No he tenido ocasión de comprobar si esta inscripción existe todavía; pero de su existencia anterior no me es lícito dudar ni por la persona que lo dice ni por el verdadero sagrario de la intimidad de donde lo tomé.
La piedra de Yecla debe ser el resto de un término augustal como los anteriormente copiados, sin más diferencia que la de citar no a los pueblos entre los que marca el límite como los anteriores, sino a los pobladores.
Y ¿quiénes son estos polibedenses? ¿Eran lusitanos? ¿Eran vetones? El primer elemento de la palabra (poli) puede ser un dato fidedigno para acabar de dilucidar si Ciudad Rodrigo y Salamanca son de origen celta o son de origen griego? O de otra manera, ¿los griegos no pasaron del litoral levantino como es creencia común o por el contrario penetraron en España, fundando Elmántica, Miróbriga, Occellumdur (Fermoselle) y Ulisea y Oliripo (Lisboa)? He aquí una cuestión de importancia no sólo para la historia de Ciudad Rodrigo y Salamanca, sino también para la general de España.